Don Juan Pasquau Guerrero.
(Anselmo de Esponera)
Cronista Oficial de Úbeda.
S
|
í observamos el
diccionario, nos puntualiza que el Cronista se define como Historiador que se dedica a escribir Crónicas o textos
históricos que recogen los hechos en el orden cronológico en que sucedieron.
Entre las funciones que han cumplido
y cumplen los Cronistas Oficiales, desde la Investigación del Patrimonio
Documental a la Renovación de la Crónica de la Ciudad.
Las crónicas garantizan la
continuidad del conocimiento de la historia; relatando los sucesos dispuestos
en el tiempo
Don Juan, fue nombrado Cronista
Oficial de la Ciudad de los Cerros en 1967, sucediendo a don Marcos Hidalgo
Sierra.
Siguiendo un orden preciso, Los
Cronistas Oficiales de Úbeda, han sido los siguientes:
Don
Miguel Ruiz Prieto[1],
Militar. 1895 a
1899.
Don
Francisco Moya[2],
Presbítero. 1899 a
1905.
Don
Luis Garrido Latorre[3],
Periodista. 1905 a
1909.
Don
Manuel Muro García[4],
Abogado. 1909 a
1929.
Don
Rafael Gallego –Díaz y Díaz[5],
Político. 1930 a
1936.
Don
Miguel Campos Ruiz[6],
Arquitecto. 1939 a
1940.
Don
Marcos Hidalgo Sierra[7],
Presbítero. 1941 a
1967.
Don
Juan Pasquau Guerrero, Pedagogo. 1967 a
1978.
Don Manuel
Fernández Peña[8],
Abogado. 1978 a
1979.
Don
Juan de la Torre Ruiz[9], Poeta. 1983 a
1993.
Don
Rafael Bellón Zurita[10],
Profesor . 1994 a
-------.
Otro ubetense ilustre, Don Alfredo
Cazaban Laguna[11], fue
Cronista Oficial de la provincia de Jaén desde 1904 a 1931.
En otro orden de asuntos, a parte de
que nuestro venerable escritor fuese nombrado Cronista Oficial de la Ciudad, en
el mismo año creó y fundó el Instituto de Estudios Sanjuanistas el día trece de
septiembre, con otros ubetenses, y dos años antes en 1965, creó el Centro de
Iniciativas Turísticas.
El
Centro de Iniciativas Turísticas implantada por Juan Pasquau, nació del seno de
la Oficina de Información y Turismo, siendo la organización del mismo encargada
al jefe de esta Oficina, don Manuel Benavides y Gonzáles de Aguilar, por el
alcalde de la ciudad don Manuel Fernández Peña con la colaboración de un
reducido grupo de ubetenses. El CIT. Fue creado el dos de enero de 1965, legalizado y en funcionamiento a primeros de
junio de 1967.
La legalización y certificación del
CIT., fue inscrita en el Registro Provincial con el número 135, previa la
instancia del presidente de la Comisión organizadora. La Provisional Junta Directiva quedó de la
siguiente manera: Presidente: D. Juan Pasquau[12].
Vicepresidente: D. Manuel Martell. Secretario: D. Manuel Benavides. Tesorero:
D. José Antonio Fernández. Vicesecretario: D. Juan Ramón Martínez. Vocales: D.
Francisco Almagro; D. Joaquín Lope; D. Juan Molina; D. Rafael Navarrete; D.
Gonzalo Huesa; D. Luis González; D. Diego Fernández; D. Rafael Vañó; D. Tito
Molina; D. Lorenzo Lechuga; D. Cristóbal Cantero; D. Manuel García; D. Luis
Molina; D. Natalio Rivas; D. Antonio Martínez y D. Pedro Blanco. Con arreglo a
los estatutos del CIT. , la Junta Directiva se renovaba cada dos años en un
cincuenta por ciento de sus miembros.
En
1967 se implantaron las Comisiones de Arqueología y Arte, comisión de la
Campaña de Divulgación de las bellezas de Úbeda, de su arte e historia entre la
juventud escolar ubetense y Cometido y Realce y Embellecimiento de la Ciudad.
Los socios del CIT. Se dividen en numerarios, protectores y honoríficos.
La
faena del Centro de Iniciativas Turísticas de Úbeda fue la de crear esa “conciencia
de pueblo”, ese legítimo orgullo hacia las cosas de esta ciudad, en todos los
ciudadanos de la localidad; más sabiendo la valía de Úbeda como ciudad
artístico-monumental. Fomenta además el turismo, la preservación de los
monumentos y el paisaje, publica propaganda turística, promueve festivales,
exposiciones y conferencias, atiende visitas y establece excursiones. De igual
forma fomenta la gastronomía, los productos típicos locales, hoteles,
instalaciones deportivas y piscinas. En 1971 organizó un concurso con el nombre
de “Úbeda busca su slogan”, siendo la frase galardonada, “... y en los cerros,
Úbeda asombrosa”, de la que reflejó ser autor el catedrático de Latín del
Instituto de Enseñanza Media de Segovia, Don Fernando Cuero López. A su tiempo,
tres años después en 1974, se concertó establecer el nombramiento de “Ubetense
del Año”, para premiar y realzar a aquellos naturales o vecinos de Úbeda y
entidades que a lo largo del año se
destacaron en el ejercicio de sus oficios, profesiones o actividades de ocio.
En 1977 el CIT., elige “Ubetense del año 1976”
a don Juan Pasquau Guerrero. Y en ese mismo año en un acto público
celebrado el dieciséis de abril le es concedido la Cruz de la Orden Civil de
Alfonso X el Sabio, por el Ministerio de Educación y Ciencia.
El
Instituto de Estudios Sanjuanistas ya fue en 1955 idea del fraile Pedro del
Niño Jesús, superior del Convento de los PP. Carmelitas Descalzos de Úbeda, la
creación de esta asociación sanjuanista. Pero no se haría realidad hasta que en
1967, coincidiendo con la celebración anual de la novena a San Juan de la Cruz,
en el mes de noviembre, se celebra una entrevista en la que se inmiscuyen el
sacerdote Don Manuel Martell López, el prior del convento carmelitano, Padre
Simón Santa Teresa; el cronista oficial de Úbeda, don Juan Pasquau Guerrero y
director escolar, Don Antonio Martínez Gallego.
Días
más tarde, el trece de diciembre, aniversario del glorioso tránsito de San Juan
de la Cruz, se llega al convenio de dar forma a esta entidad
religioso-cultural, que luego pasaría a llamarse Instituto de Estudios
Sanjuanistas; con la aprobación de autoridades eclesiásticas correspondientes.
Presentes
a formar parte de la misma los señores que firmaban el acta fundacional, se
organiza una comisión especial regida por el abogado Manuel Fernández Peña, que
se encarga de redactar los Estatutos por lo que habría de regirse el futuro del
Instituto. Los mismos son aptos el uno de diciembre de 1968 por el Claustro
Directivo y Junta Fundacional del Instituto y hechos públicos el catorce de
diciembre de 1970, CCCLXXIX aniversario de la muerte de San Juan de la Cruz y
con la solemne conmemoración del Doctorado de Santa Teresa, patrocinada en
Úbeda por el Instituto, cuyo carácter religioso cultural tiene por objeto la
difusión de la figura y la obra, tanto religiosa como literaria, del que en
vida se llamó Juan de Yepes Álvarez y en la historia católica San Juan de la
Cruz, siendo declarado patrono del Instituto.
Los
principales miembros que constituyen el Instituto y que firmaron los Estatutos para ensalzarlos a la
aprobación del patrocinio provincial de Carmelitas Descalzos, al pontífice de
la Sede eclesiástica y al gobernador civil de la provincia, fueron: Padre Simón
Cantero, don Manuel Martell López, don Rafael Vañó Silvestre, don Manuel
Fernández Peña, don Cristóbal Cantero Lorente, don Lorenzo Charriel Valera, don
Luis Monforte González, don Bonifacio Ordóñez, don Juan Pasquau Guerrero, don
Manuel García Blanca, don Antonio Martínez Gallego, don Juan Bellón, don
Francisco Almagro Ruiz y don Antonio Molina García.
El
instituto apuesta por la preocupación y afán de ensalzar y conmemorar siempre
la figura del Místico Doctor de la Iglesia y Patrón de los poetas españoles.
[1] Úbeda, 18 de diciembre de 1831 – 12
de abril de 1899, ejerció la carrera militar, con una dilatada hoja de
servicios que incluye diversas distinciones. Cronista de Úbeda. Fue un profundo
investigador de la historia de su ciudad, labor cristalizada en una obra que
sigue siendo capital en la bibliografía ubetense.
[2] Úbeda, 11 de octubre de 1837 – 25
de mayo de 1905, sacerdote y escritor. Cronista oficial de Úbeda. Cazabán lo
incluye en la antología Poetas y poesías.
[3] Úbeda, 19 de octubre de 1854 – 3 de
septiembre de 1909, poeta y periodista. Desarrolló una infatigable labor
actividad como fundador y colaborador de varios periódicos, con no pocos
problemas de censura. Cazabán lo incluye en la antología Poetas y poesías.
[4] Cazorla, 12 de noviembre de 1867 –
Úbeda 2º de julio de 1929, desde joven residió en Úbeda. Polifacético, abogado,
licenciado en Física y Letras, investigador, político, periodista, poeta... Fue
diputado provincial, académico de la Historia y de Bellas Artes.
[5] Úbeda, 18 de agosto de 1880 –
Madrid, 29 de octubre de 1939, abogado, político, investigador y periodista.
Miembro de la Real Academia de la Historia. Diputado a Cortes y Gobernador
Civil. Colaborador y director en varias publicaciones periódicas ubetenses,
provinciales y nacionales. Utilizó con frecuencia el seudónimo de “Individil de
Ebdete”.
[6] Úbeda, 20 de junio de 1873 – 4 de
noviembre de 1940, maestro de obras. Investigador de formación autodidáctica.
Fue miembro de la Asociación Amigos del Arte de su ciudad. Colaboró en
periódicos y revistas, preferentemente sobre temas históricos.
[7] Úbeda, 8 de septiembre – 25 de
marzo de 1967, estudió en el Seminario Conciliar de Baeza y celebró su primera
misa en la iglesia de San Pablo el 14 de junio de 1914. Ejerció su labor
sacerdotal en Úbeda y Santisteban del
Puerto. Hermano político del poeta Juan de Dios Vico Tamayo. Destacó como
orador y poeta.
[8] Oporto (Portugal), 19 de diciembre
de 1925 –Úbeda, 17 de abril de 1994, desde niño vive en Úbeda. Abogado. Alcalde
de Úbeda (1970 –1978) y gran Semana Santero.
[9] Úbeda, 2 de enero de 1897 –1 de febrero de 1993, actor
teatral en varias compañías de Madrid. Poeta. Colaborador en periódicos y
revistas. Ha sido director de la teatral Ubetense “Tirsos y Carteas” y del
Rincón Poético “Juan de Yepes”.
[10] Úbeda, 14 de febrero de 1954,
licenciado en Filología Románica por la Universidad de Granada. Profesor
Agregado de Lengua y Literatura en distintos institutos de bachillerato entre
ellos el “San Juan de la Cruz” y, en la actualidad, en el “Francisco de los
Cobos”. Colaborador habitual en los periódicos Jaén e Ideal así como en la revista “Ibiut”.
[11] Úbeda, 13 de abril de 1870 – Jaén,
14 de enero de 1931, poeta periodista e investigador. Comenzó su carrera
literaria desde muy joven y no cesó hasta las vísperas de su muerte. Colaboró
en numerosos periódicos y revistas, destacando su labor en Don Lope de Sosa, de
la que fue alma y soporte durante los dieciocho años de vida. Fue miembro de
las Reales Academias de Bellas Artes.
[12] Tras muchos años ocupando el puesto de presidente del
CIT., dimite por faltarle tiempo, al estar muy ocupado.
No hay comentarios:
Publicar un comentario